viernes, 17 de febrero de 2012

La vida como práctica de Investigación - Sesión 3 Metodología III

"No hay filosofía sin psicoanálisis ni sociología, sin crítica política o artística ni ciencias. Un filósofo
ha de pensar en función de las diversas herramientas de que se dispone; si no, piensa en abstracto, fuera de la realidad". Michel Onfray.

La vida como práctica de investigación social es posible si nos damos a la tarea de diseñar una "comunidad filosófica". Este espíritu del communitas, del personaje conceptual que alimenta nuestra inclinación por el saber (que no por el ego de la posesión estéril del dato) apela a la consideración de la multiplicidad que habita en nosotros, en ese rasgo particular de la personalidad fragmentaria y diversa que pliega nuestra (s) identidad -(es). En este debate de la representación de la identidad (una imagen de sí), esta semana nos aproximaremos a deslindar el impacto y las consecuencias de una "aventura de pensamiento", pues sólo en el tránsito por esa constelación pueden aparecer bitácoras de los procesos de investigación. 

23 comentarios:

  1. Maestría en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos

    Helena Alexandra Sutachan
    19-02-2012

    “y era verdad. Siempre me ha gustado el desierto. Se sienta uno en una duna de arena. No ve nada. No oye nada. Y, sin embargo, algo resplandece en silencio…” Antoine de Saint-Exupery

    En 1935, Antoine de Saint-Exupery sufre el accidente que años más tarde dará comienzo a “El Principito”, el más famoso de sus escritos. Durante 4 días este aviador francés estuvo en medio del desierto del Sahara, y tanto él como su compañero de viaje alcanzaron a estar a un paso de la deshidratación y de la muerte. Aun así, este no fue el primero, ni sería el último de los accidentes que sufriría Saint-Exupery a lo largo de su vida, la vida de un aventurero. Ser un aventurero, sin embargo, no implica tomar un avión y recorrer el mundo, o salir del asteroide B612 y viajar a través de pequeños planetas vecinos, como el creador y su creación, respectivamente. Para emprender una aventura sólo se requiere curiosidad, deseo de tomar riesgos, y permitir el desplazamiento (del cuerpo o del pensamiento) a lugares inesperados.
    Sin embargo, para que la aventura cuente con un rumbo y un propósito, es preciso tener también mapas que guíen el recorrido y permitan marcar en ellos los hallazgos, los peligros, y las sorpresas del viaje. Para el caso de la investigación en ciencias sociales, este mapa se construye a partir del modelo mental del investigador, y permite conocer el espacio en el que se llevará a cabo la investigación y trazar una ruta para recorrerlo.
    El espacio correspondería, según esta analogía que propongo, al lugar que agrupa los conceptos, las teorías, las preguntas y los sujetos que integran un problema de investigación; es decir, en términos de Catalá, una “constelación”, donde la totalidad de sus elementos interactúan y coinciden, se relacionan y forman “redes” entre sí. La ruta, por lo tanto, podría ser entendida como el método, la forma en la que el investigador se adentra en la constelación y logra, a partir de las relaciones existentes, dar cuenta de relaciones nuevas, de tránsitos que no habían sido descritos, de singularidades inesperadas.
    Hasta aquí no he dicho nada novedoso, nada que no haya sido discutido en las clases, mencionado en los textos, o propuesto en escritos anteriores. No obstante, es en esta repetición donde pueden aparecer ideas novedosas frente a mi propio proyecto de investigación; es a partir de esta noción de la investigación como aventura y del investigador como explorador desde donde tendría que empezar a cuestionar mis propias posturas y prejuicios, indagar en mí acerca de los riesgos que estaría dispuesta a correr y escudriñar en mi cabeza en busca de esas preguntas, que aún no me he hecho, sobre lo que para mí significa investigar.
    Es posible que esta tarea introspectiva suponga la necesidad del silencio, acallar los ruidos y las voces que resuenan en mí, aislar mi propia voz, lograr una ausencia de sonido que me permita sentir como vibran las cosas, las ideas. Es posible que de esta introspección silenciosa emerjan nuevas rutas, que desde el caos se empiece a organizar mi espacio, mi constelación, y desde la incertidumbre empiece a construir una ruta, un método.
    Finalmente, creo que lo más importante es que llegue a ser capaz de ver eso que resplandece en el silencio, como un pozo en el desierto, una flor en una estrella, una idea refundida en el caos…

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    1. Bien! En este momento de caos particular en el cuál los proyectos deben definir esas rutas, las excusas para diseñar el camino son amplias y variadas. En este sentido, es muy importante que las reflexiones comiencen a plantear esa organización de los objetos (categorías de análisis -indicadores) dentro de cada constelación (problema de investigación). Por lo pronto cada texto en este blog corresponde a la dimensión de cada fenómeno y preocupación del investigador que permite correlacionar los factores conceptuales(nodos) de cada problema para delimitar (deslindar) el núcleo que queremos abordar. Silenciar para diseñar!

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  2. MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN EN PROBLEMAS SOCIALES CONTEMPORÁNEOS
    Epistemologías tejidas en y desde el silencio
    Leidy González

    La investigación es una manera de estar en crisis (Blanchot). En un momento en que las incertidumbres nos rodean, y luego de haber destronado las certezas con que iniciamos la Maestría, es difícil definir con palabras apropiadas las sensaciones del grupo de gladiadores que, mal que bien, aun sobreviven. En términos de Catalá puede afirmarse que los corazones aun no se han desterrado, y que por eso mismo este sea quizá el instante coyuntural para mantenerse o para enajenarse. Con enajenarse me refiero a eso de permitir que otros influencien tanto nuestras “apuestas”, que terminen apropiándose de ellas… o a eso de intentar seducir al maestro y terminar haciendo, diciendo y escribiendo lo que le guste a él o ella.
    No son verdades objetivas las que buscamos. Son metáforas las que deseamos construir: de brujos, adultescentes, maestros, enfermos, y hasta empresarios. Nadie sabe tanto de nuestras obras como nosotros mismos, nadie sabe tanto de nuestras pasiones y tristezas metodológicas como nosotros mismos, nadie puede redimir nuestros errores como nosotros mismos. Habrá que resistir, habrá que contenerse en nuestro propio discurso, antes que caer en las organizaciones de otros, que si bien son admirables…son construcciones y elaboraciones de otros, no las nuestras.
    La crisis que implica la investigación se siente y se matiza de distintas maneras y hacia distintos frentes. No es una crisis, son muchas, además son tan miserables que caen en grupo, no dan chance, pero qué más da, toca lidiar con ellas, cerrar los ojos, tapar los oídos y silenciar el constante miedo que aturde cada instante.
    Luego de la sesión de trabajo se pueden notar y anotar pensamientos tejidos desde el ruido de las intervenciones, pero también desde el silencio que analiza cada palabra, cada desacuerdo, cada bola de heno que a veces circula sobre la mesa, pero que para algo ha de servir. Quizá los brujos, los adultescentes o los empresarios no sean más que pretextos (como Ladi Gaga) para consolidar nuestros esquemas mentales, nuestras construcciones metodológicas, nuestras pequeñas teorías que quieren ir contra el “Único Método”.
    Las composiciones que vengan serán nuestra responsabilidad, pero también nuestra irresponsabilidad. Serán producto de desobediencia, desacato y hasta desencanto. Serán producto de las observaciones de la calle, de lo distinto, de bribonadas… Las geografías y los conceptos serán como un símil de la pátina que en principio mancha, pero que luego cohabita, matiza, hasta llegar a armonizarse.
    Pienso también en las constelaciones que se agrupan de martes a jueves de 6pm a 9pm, en el caos que conjugan, en la falta de rigor que nos atiborra por momentos, pero también en la constante emoción que provoca escuchar las ilusiones de cada uno por convertir sus locuras dizque en tesis. Pues que no se pierda la locura, más bien que se halle el recorrido para cada locura, ese es el trabajo que nos reta para estos días. Sin seducir a nadie, sin verdades de otros… que sea mi silencio, mi crisis, mi desglose el que salga a la arena, y luche por el 5.

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    1. Gracias Leidy, tus palabras mueven el espíritu. En 1831, Évariste Galois envió sus ecuaciones algebraicas para ponerlas a consideración de la academia, poco después Galois fue encarcelado por expresar sus ideas políticas en un brindis, allí recibió una carta de rechazo a sus teorías por parte de un reconocido matemático de la época, Poisson, quien expresó que las argumentaciones "no estaban lo suficientemente claras, ni lo suficientemente desarrolladas para permitirles juzgar su rigor". Un año después el "tonto" de Galois acepto tener un duelo con un experto en esgrima. Sabiendo que lo iban a matar por falta de experiencia (saber experto nulo en un campo disciplinar ajeno) dedico la noche anterior a dejar escritas sus teorías, esas que nos enseñan en el bachillerato sobre teoría de conjuntos, polinomios y matrices. Mientras escribía dejaba notas al margen que decían de forma repetitiva: "no tengo tiempo". Murió al día siguiente del duelo con tan sólo 20 años de edad. Esta historia se encuentra registrada en el capítulo correspondiente a teoría de conjuntos en el Álgebra del cubano Baldor. Ese mismo año de 1831 nació James Maxwell, quien desarrollara las teorías del electromagnetismo, teorías fundamentales para los enormes aportes que hizo posteriormente Ludwig Boltzmann, físico austriaco quien se suicidó en 1906 cuando percibía que sus teorías sobre la temperatura y la entropía no eran acogidas por la comunidad científica y aparentemente carecían de utilidad. Hoy también las estudiamos sin discusión en el bachillerato y han contribuído al desarrollo de tecnologías muy provechosas.
      4 Moralejas transitorias: 1º Baldor se aprovecho de teorías ajenas, se hizo empresario, 2º Poisson fue muy riguroso y ahora lo conocen sólo en la casa, 3º Galois hizo en una noche de trasnocho lo que otros no logramos en toda la vida, pero el trasnocho es perjudicial para la salud cuando al día siguiente se tienen peleas que no valen la pena, combates que no lo son o en los que no se es rigurosamente un experto. 4º Boltzman no alcanzó a tomarse el tiempo suficiente para ver su acierto, depender de la validación externa hace ruido al proceso de investigación y puede resultar agobiante y mortal para el investigador.
      Creo entender la afirmación tuya: "sin seducir a nadie".
      El objetivo de los mejores gladiadores seguramente no fue vivir, si no honrar la promesa de combatir bien y con entrega. Sobrevivir en la arena, vivir o morir, son resultados muchas veces azarosos y no indican nada sobre la calidad de los investigadores. El combate auténtico está dentro de sí,el duro combate interior que implica dilucidar y discernir cuál es un problema de investigación que valga la pena. Como en el caso de Boltzmann, es probable que eso se sepa sólo un tiempo después ya que el conocimiento se teje entre varios, una cosa es la introspección y otra el autismo. En el caso de Galois, la consideración de la pregunta significativa, aquella que vale la pena,se precipita cuando se crea el vacío abismal de la consciencia de incompletitud y transitoriedad de la vida. Es la cercanía de la muerte la que impulsa a realizar esa molesta pregunta que es imperioso responder. De ahí que piense que más que una aventura es una "tragedia" en total sentido Nietzchiano.

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    2. Como tú misma lo esbozas, la investigación y diría yo, la vida misma esta plagada de metáforas, la verdad es inexistente, las verdades desde las cuales constituimos y organizamos nuestras vidas y nuestros mundos son creaciones, si nos situamos desde allí, el mundo entonces seria un gran absurdo pero como diría Cortazar “solo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito” , para romper con ese absurdo infinito necesitamos escucharnos, escucharnos para defender lo que creemos, lo que pensamos lo que como artesanos hemos venido creando durante meses, necesitamos cree en nosotros mismos y en nuestras obras, creer para poder entrar en pugna con quien sea y con lo que sea, solo quisiera que esta tarea fuese tan sencilla como escribirla o enunciarla, pero quiero creer que desde nuestro silencio cada uno de nosotros trabajamos en ello.

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    3. Me encanta la vida de los matemáticos, quizá porque presentan esta cosas tan bellas como las que describió alfonso;pero también, me gustan, fundamentalmente, porque son acontecimientos que se encuentran fuera de los lugares comunes, es decir de las entelequias estas que nos creemos son la base de la producción o creación de conocimiento: los matemáticos, la gran mayoría de las veces trabajan en solitaria, pretenden demostrar cosas que solo están en el pensamiento, son obsesivos, prueban constantemente, no dialogan, en matemática no es útil esto, deben ser creativos pero muy rigurosos y su productos solo son apreciables por espíritus nobles. Un matemático enseña a un investigador social a que sea como sus inquietudes lo definan, le enseña a no imitar, le enseña que nadie enseña como investigar.

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  3. UFFF! Bien, esto se me esta tornando en manifiestos. Todo movimiento social o artístico creo que nace en parte en la construcción de estos propósitos, sin duda producto de la ebriedad conceptual , la desmesura y la locura...todo manifiesto también ofrece signos de una política, de una nueva o alternativa manera de ser/pensar/estar/hacer. El cinco (5) en últimas es un formalismo circunstancial, pero la rigurosidad, la disciplina sobre el mismo indisciplinamiento como signo de un trabajo conduce a la estructuración, al difícil arte de la estrategia y la negociación de acuerdo a fines (aquí ya se comienza a entrever la importancia de todos esos discursos sobre el poder y el saber...es decir, la realización y finalización de una prueba más en la ludus, solo para prepararse al devenir del "coliseo de la investigación". Una figura, una analogía tomada de la contrahistoria de la filosofía de Onfray (cfr. 2007:26): "Mi modo de andar tiene más afinidad con el geógrafo, familiarizado con las superficies y los planos, que con el del geólogo, habituado a las perforaciones"...No olviden que es tiempo de comenzar a definir los accidentes y topografías particulares de sus diseños metodológicos. Estar familiarizado es distinto a estar habituado, las dos operaciones definen en últimas la pertinencia o no de un determinado enfoque.

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  4. Estás… pero en cuanto te pienso, en cuanto te nombro, en cuanto te llamo… desapareces. Las palabras vencen tu ausencia con la presencia que se abre camino en mi mente, en mis labios, en mi oído. Pero mis ojos constatan una y otra vez que no estás, que tu presencia en la palabra y en el sonido solo es una ilusión, una ausencia diáfana, un vacío saturado.
    Quiero alcanzarte, conocerte, degustarte, deleitarme en tu existencia. Pero por más que lo intento más lejos te siento, más te escondes y, entonces, desapareces. Los pensamientos solo te destruyen porque se fija en mi mente la imagen que tengo y construyo de ti. Pero no eres tú. Las palabras te codifican y decodifican pero no me permiten asirte, pues en cuanto te nombro te desvaneces. Y aún así permaneces, estás… aun cuando te agoto y te espanto con mi deseo por conocerte.
    ¿Y qué tal si vences el ruido? ¿Y si adelgazas el velo que impide que nos encontremos? ¿Y si cruzas la bruma que se atraviesa entre las voluntades? Lánzate a la aventura de superar los miedos, de esquivar los obstáculos, de crear lo no soñado. El ruido blanco enceguece, insta a obedecer ciegamente, a caminar a tientas creyendo que se ve nítidamente. Arriésgate a volcar el mundo. Agúzate superando las limitaciones que paulatinamente se han solidificado en tus órganos. Transgrede los cánones que insisten en que así no es. Pero no pretendas que espere tu salto al vacío. En cuanto lo hagas ya estaré escapando, mutando, camuflando. ¿De qué otro modo mantendré tu interés por mí?
    ¿Me incitas a abandonarme, a soltar mis seguridades, a desaprender incluso mis miedos para no revelar tu secreto? ¿Valdrá la pena tanto esfuerzo si al final no habrá más que nada? ¿He de perder la luz, la idea de éxito y las llaves para alcanzarlo a cambio de vacío?
    A cambio del vacío creador, de la soledad primordial y del silencio especulador, todo es nada.

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    1. Son líneas… pero no textuales, deletreables. Anónimo poeta… conmueves mis afectos… paralizas el ruido. Cuando intento alcanzarte, ya te has ido… cuando intento zarpar, abandonas el barco. Son metáforas que quieren parir tesis. Son voluntades que no pueden perder la fuerza… Somos constelación de lágrimas, de miedo, de furor y rabia… que nadie desconecte la composición eléctrica que hemos conformado.

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    2. Severo no? tremenda conexión de cerebridades!!!! A

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  5. Un mundo por escuchar, por descubrir
    Por: Caterine Pardo Mojica.

    ‎"El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo."
    Friedrich Nietzsche.

    En 1885 un hombre francés decide salir de casa, abandonar a su esposa y sus hijos y en 1887 decide viajar a Panamá, en ese entonces parte de la república de Colombia, todo por un deseo de pintar y redescubrir el mundo, este hombre es Gauguin, uno de los pintores franceses más reconocidos, la mayoría de la obra de Gauguin, desde mi puto vista, parte del deseo de resistir y oponerse desde la pintura y desde su vida a los convencionalismos sociales de su época, a las verdades que enmarcaban lo que se debía y no se debía hacer, lo correcto e incorrecto. La pintura como fuerza creadora lo impulsa a salir de la estabilidad de una familia a ser un eterno nómada, en busca de color, textura y magia creativa. La fuerza de la pintura de Gauguin reside en el transfondo mismo de los oleos que colorean el lienzo, reside en la aventura hacia lo incierto, en su capacidad de descubrir nuevos mundos, nuevas formas, nuevas figuras. Gauguin en 1887 decidió salir de una “tribu”, quizás dubitativo, pero buscando incansablemente “el privilegio de ser uno mismo”.

    Para crear se necesita de ese privilegio, privilegio porque en el mundo, y más en el actual atreverse a ser uno mismo tiene un sin número de consecuencias que en su gran mayoría son catastróficas desde el punto de vista de los otros e incluso del de uno mismo, sin embargo es necesario atreverse ya que finalmente se puede engañar a cualquiera, pero engañarse a uno mismo se convierte en la peor condena a la que se expone el hombre, una condena que lo desdibuja, que convierte su mundo en un triste trazo, una condena en últimas que desdibuja su ser mismo. La tarea de investigar requiere de ese privilegio y lo requiere porque la investigación como acto creativo esta plagado de ficciones, de caricaturas dantescas que se gestaron, (a pesar de criticarlo, de ir en contra, o de señalarlo) dentro de los mismos intereses mercantilistas, competitivos, sucios y ruines de nuestra época actual, que se gestaron a la luz de unas lógicas neoliberales que limitan la difícil tarea de “pensar” y de ser.

    ...sigue...

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  6. Pero, ¿Cómo se es uno mismo?, diría yo que no se es uno mismo sino se sabe escuchar uno mismo, y no se es posible escucharse sino se entra en un espacio vacío en términos de Francisco Claro, un espacio donde no exista más vibración que la de los “gritos” de nuestro ser mismo, esos gritos ensordecedores del silencio, donde el ruido se disipa y el ser entra en un encuentro consigo mismo, desde allí, desde ese escucharse es desde donde la creación empieza a respirar, a tener vida, porque lo vital emerge justo del silencio que propicia el encuentro del ser con lo esencial de si mismo.

    Al escucharnos, al callar el ruido del mundo, empezamos a hallar una capacidad que el tiempo y el mundo mismo ha sepultado en lo más interno de nuestro ser: la capacidad de asombro, escucharnos permite de cierta forma redescubrir el mundo, nuestro mundo circundante, un mundo que veíamos pero no observábamos, nada es más necesario en la investigación que observar el mundo, que redescubrirlo, descubrirlo desde otras “avenidas de conocimiento”, como diría Claro, asombrándonos de ese mundo que jamás nos detenemos a observar. Sin embargo es complejo ya que los cánones establecidos, la verdades superpuestas, los deseos propios que se chocan unos a otros, los deseos de otros y las exigencias (de todo orden) del mundo en general se convierten en ruidos que no solo no permiten escuchar sino que impiden ver, palpar, oler, en últimas sentir el mundo, cercenan la “aventura” de descubrir, imaginar, pensar el mundo, la sociedad y a nosotros mismos, la cercenan de muchas formas, sin embargo la más letal a la hora de eliminar algo es el miedo el miedo a errar, el miedo a explorar sin certezas, sin verdades, sin seguridades de nada, en medio de todo vale la pena preguntarnos ¿hasta que punto estamos dispuestos a explorar un mundo fluctuante sin “escudos”, sin verdades?, ¿hasta punto nos atrevemos a ser nosotros mismos?

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    1. "Callar el ruido del mundo es tan difícil... Estamos rodeados de tantos dispositivos, tantos imaginarios, tantos miedos. Pero de un tiempo para acá pienso que es una práctica valiente tener la capacidad de observarte en medio de esas dinámicas, tal vez uno solo pero muy complejo paso para callar al mundo y escuchar el ser. Atreverse a ser "uno mismo" es un ejercicio complejo, y pienso que se requiere ser fuerte para no caer en la autocompasión ni el nihilismo. Callar el exterior y ser uno mismo es importante incluso en la investigación, para no ser solo un "borrego intelectual" más que hace lo que a su asesor le parece bien, lo que al experto le parece bien, o lo que la academia espera de... Me parece que Caterine es valiente en ese sentido, y considero que es una reflexión que debe circundar nuestros intereses si de verdad queremos producir novedad.

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  7. La inquietud principal que puede surgir de la última sesión de clase se traduciría en: ¿es posible confeccionar una metodología que nos sea propia?, incluso, derivada, casi que obligada, insoslayable ¿esto es necesario?
    Creo que sería políticamente correcto que se respondiera afirmativamente, y habría razones de sobra para apoyar esa afirmación, sin embargo honestamente creo que, nuevamente, tendré que sacudir la cabeza con un no. Examinemos porque: existirían tres argumentos principalmente, cabe anotar que si hubiese respondido afirmativamente se podría esgrimir por lo menos cinco, perfectamente diferenciados , solo para enunciarlos: claro nuestro objeto de investigación es singular nuestra metodología es singular, nuestra confección teórica es singular de esta también se deriva una forma de proceder singular, además las nuevas epistemologías implican virajes que necesariamente terminan en nuevas metodologías, la sistematicidad es posible inventarla por analogía o por sincretismo de saberes y, por último, si no logramos crear un método esto significa que no pudimos construir, realmente un problema de investigación, pues esto es uno de sus coletazos.
    Volviendo, a nuestro asunto, no es posible confeccionarnos una metodología que nos sea propia, decía que se pueden plantear tres argumentos, llamémoslos; epistemológico, filosófico e histórico; el primero nos arroja al desolado mundo del conocimiento donde solo existen, hasta el momento, dos buitres, los hermanos “explicar” e “interpretar”, parece ser que no existe otra posibilidad de producir, crear o enunciar conocimiento, luego lo que tenemos en toda metodología es una de estas dos opciones, así nuestras instancias estén llenas procedimientos novedosos, vueltas de tuerca interesantes o pasamientos análogos chéveres, siempre llegamos a uno de estos dos buitres.
    El segundo, filosófico, que implica el asunto del pensamiento: partimos que este es el que permite la creación y demás, sin embargo las formas que puede asumir, su originalidad es más un asunto fisiológico que un asunto metódico, dicho de otra forma, le es imposible a una metodología producir formas en el pensamiento, entre otras cosas porque si lo hiciera el conocimiento se produciría en serie, esta mercancía no tendría diferencia con otras, no valdría la pena, lo metodológico seria un manual de funciones, por analogía a una empresa. Tenemos que el bicho del pensamiento no puede ser invocado por una metodología, luego sistematizar practicas nos lleva sencillamente, y solo eso, a agotar actividades del pensamiento, que son indiferentes en el momento en que ocurran, que incluso suceden con tal naturalidad, que al ponerles un momento dado lo que hacemos es entorpecerlas.
    El tercer argumento, el histórico, diría un medio si, o un medio no: se podría un crear una metodología propia si, y solo si, se investiga, constantemente, si se fracasa, si se produce teoría, si se prueba. Con esto diríamos que han sido muy pocos lo que han podido generar novedad con su método, son aquellos que se meten de cabeza en la determinación de cualquier asunto, que están en el fango, que no se les permite divagaciones, extravíos porque su razón de existir son algunas respuestas; pienso en genialidades como Foucault, Marx y, quizás, un poco Deleuze, que crean, pero no de la nada, donde no sale si no la nada, sino a través del investigar constante, cansón, agotador, frustrante, desagradecido por lo demás, contrario a farsantes, no podría quedarme sin nombrarlo, como Morin que se escriben cinco tomos de tratado sobre el Metodo donde no expone ni una solo esfuerzo suyo, ni una solo empresa de su autoría, ni una sola investigación que demuestre su delirio, solo se presenta una serie de retazos diestramente unidos, una verborrea que a muchos abruma y cautiva. Tendríamos que la metodología no es una cuestión de proponer, es más una cuestión de ensayar, y que si se asume así, no importa si es novedosa o no, pues es producto de nuestro esfuerzo por aprehender el mundo.

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    1. En este momento leer algo así era más que necesario. En realidad, el ser investigador no supone sólo una infinita creatividad, o una particular manera de ver el mundo; la disciplina, la constancia y la pasión sincera hacia el conocimiento son lo que hace que la investigación sea más que una pose y se convierta en una manera personal de transitar por la vida.
      No se trata de que sólo los genios, las inteligencias privilegiadas, son capaces de proponer métodos propios, pues la genialidad no es nada sin la determinación que debe acompañarla.
      Tu texto hoy me sirvió como consejo... ahora, a trabajar!!

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    2. Muy bien!!!! y ahora que están tan dispuestos para la arena...una preguntica de lo más cliché:

      ¿que es lo que puede un cuerpo?

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  9. Diana Carolina Baratto Aldana23 de febrero de 2012, 21:14

    Por la mañana me levanto y cumplo una rutina, sé que voy al trabajo y me preparo para ello. El uniforme siempre está limpio, claro, tal como debo lucir; paso un largo rato limpiando mis zapatos blancos, y es que no soporto que no sean totalmente blancos, me encantan tan inmaculados como mi uniforme, mi cabello, toda mi presencia. Es así como una enfermera debe ser: impecable, discreta, bella.

    Llego a mi trabajo y la rutina siempre es la misma: enciende el computador, revisa la agenda del día, identifica los pacientes prioritarios porque la atención de ellos debe ser muy cuidadosa, recibe de manos de la informadora los emails y resultados de laboratorio de los pacientes… Llama el primer paciente, atiéndelo, sonríe, recuerda educarlo en deberes y derechos de los usuarios del hospital, aclara sus dudas, despídete alegre, llama al siguiente… Tienes 20 minutos, si te pasas el siguiente paciente (perdón, usuario) puede molestarse y ponerte una queja… Sonríe, usa el carnet institucional. Viene la auditoría: “sabes lavarte las manos?”, “recuerdas la misión y visión del hospital?”, “mira que vienen a auditarnos de la Secretaría de Salud, recuerda que estamos concursando por el premio a la gestión de la calidad”.

    Mi jefe me llama, me recuerda que tengo metas: “tienes que ver 198 pacientes este mes”; llega una urgencia que el médico no quiere salir a atender. Llega mi paciente con sus dramas, su marido la golpea, su hijo mayor tiene malas amistades; o el niño sucio y lleno de piojos que quiere darte besos y abrazos. Vienen del programa de gestantes: “no has llamado a todas las pacientes este mes”, y ya sé que si la paciente se complica no es su culpa, es la mía. Están prohibidos los aretes largos (justo como me gustan), está prohibido el esmalte (y yo que adoro el manicure), está prohibido no presentarse con nombres, apellidos y título profesional; está prohibido no responder al teléfono, pero al institucional porque sí está prohibido que respondas el personal.

    Al día siguiente, todo es igual: limpia los zapatos, sonríe, enciende el computador y llama al primer paciente. Igual al siguiente día, la semana próxima, el mes que viene.

    sigue...

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  10. Diana Carolina Baratto Aldana23 de febrero de 2012, 21:15

    Pero también pienso en las posibilidades de hacerlo diferente, de preguntar diferente, llenar la historia clínica en sistema igual pero hacer la consulta diferente, educar diferente. Trabajo en un panóptico que me paga por atender un paciente (qué digo, usuario… O cliente, o beneficiario…) cada 20 minutos y sin embargo recuerdo mis clases para observar la ingenuidad de mi oficio, la ignorancia de mi profesión. Encerrada en mi consultorio a veces olvido a propósito lo que he aprendido para escuchar a la gente y aprender remedios, menjurjes, o me siento a hablar mal de los hombres con la niña que viene a consulta de planificación, y que tiene mi edad pero tres hijos en quiénes pensar, y juego con un niño que tiene bajo peso según la norma, pero para mí solo tiene desnutrición en la historia clínica (y le digo a la mamá “no se preocupe, pero no le diga a nadie”). Critico mi profesión a diario, critico mi trabajo y me quejo de sus condiciones, pero también me permito ser yo, me permito escuchar y me permito hablar de otras cosas que me importan en un escenario como Bosa, en el que los sueños de las personas son diferentes a los míos, y me da mal genio pero no soy indiferente a lo que escucho. Quiero esforzarme por no ser la enfermera “buena, entregada, generosa”, que sale de su trabajo renegando del territorio e imaginando que en Bosa todo es malo y nunca nada va a cambiar.

    Los días pasan, he sentido últimamente que el trabajo me absorbe, y simplemente me dejo llevar: debo cumplir la norma, los horarios, las metas. Luego salgo, cambio de esquema de pensamiento como quien cambia de canal en un televisor, y llego a clase a opinar, a escuchar. Pero otros días recuerdo qué quiero y me concentro. No sé si soy una enfermera “bondadosa”, o “perversa”, no sé si soy el sujeto oscuro de Badiou o si todavía tengo ganas de crear una estrella que baila como la de Nietzsche. Sólo sé que mañana, al levantarme, tengo que limpiar mis zapatos blancos, encender el computador, y llamar al primer paciente de mi agenda, y me preguntaré si existe otra manera de hacer las cosas.

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    1. Uhyyyyyyyyy, me gusta porque frente a la necesidad de solucionar el ¿qué escribo? creo que este texto vale mucho como ejercicio de metainvestigación, como repertorio de un relato autobiográfico al que se le debe poner mucha atención, sobre todo en clave del sentido y significado de tu proyecto. Se me antoja pensar que si uno tomara y le diera valor real a este texto límpio y honesto y lo sometiera a la rigurosidad de un análisis textual a una hermenéutica, a la manera como se construye en cualitativa un análisis de documento fenomenológico y de carácter autobiográfico (insisto) pueden aparecer aspectos que frente a la noción de CUIDADO (si este en realidad es el tema)mucho más potentes y significativos, por ejemplo, ¿qué cuida del que cuida? Impactantes por decirlo menos las categorías que aparecen: impecable, discreta, bella, buena, entregada, generosa, ufff tanto en Nietzsche como en la ética de Badiou hay tela para cortar sobre esto, pero más allá de los autores o de las clases, insisto, lo más significativo tal vez provenga de un ejercicio de reflexividad.

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    2. Es muy importante que este texto tan limpio y honesto se te transforme en objeto de análisis, yo creería que con un trabajo de reflexividad sobre un texto de carácter autobiográfico puedes contener la densidad en clave del CUIDADO de las categorías morales que aquí salen a la luz "buena, bella, perversa etc..." Atnto por Nietzsche como en la ética de Badiou hay tela para cortar, pero más allá de los autores o de las clases (como cambio de canal) hay un trabajo mucho mas importante que hacer...¿qué cuida al que cuida?

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  11. Ser uno mismo. Tremendo reto, ¿Será posible? y a su vez aceptar la conveniencia de entrar en la "communitas" a la que se invita al inicio de Metodología III en este block del blog. A su vez se pregunta ¿Qué puede hacer u cuerpo?. Respuesta transitoria: Mutar para no morir Cuerpo idéntico a sí mismo esta muerto, congelado, ordenado, ser uno mismo individuo con identidad, identificado consigo mismo, onanismo claustrofóbico y estéril. Claro, creo entender, la invitación es a dejarse ser, nómada, incorporado pero no sin revuelta como lo plantearía J. Kristeva, lo que implica cierta dosis de "immunitas" que define Esposito como: aquello que exonera de la obligación de donación hacia el otro o que exonera de esa carga. Diría que desujetado cual boomerang que parte para retornar vital a la communitas, desplegue que requiere antes el pliegue, como parece haberse preparado Onfray al debate por su obra, puesta en escena que seguramente requirió muchos ensayos.

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