"Kurzweil predice que a partir de la Singularidad la
evolución biológica humana dejará de tener importancia y que toda la
evolución será tecnológica. Esto implica algo que a mi entender es
importante: al menos en lo que respecta al ser humano, y posiblemente el
alcance sea mayor, de producirse este cambio que vaticina Kurzweil
estaríamos hablando de un salto desde un escenario de evolución
darwiniana —cambios genéticos al azar e impulso de la evolución mediante
selección natural, proceso lento y de rumbo errático que, al menos desde
que el Homo sapiens está sobre la faz de la Tierra, no ha producido
variaciones en nuestra especie— a otro lamarckiano —rápido, guiado,
determinista, y con herencia (e incluso actualizaciones periódicas de
hardware y software) de caracteres adquiridos—" (Witt, 2008)
El concepto de realidad aumentada prácticamente se inaugura masivamente con la película de Spielberg, 2002, Minority report. Esta otra realidad tecnológica implica no sólo nuevas formas de administración, acceso e indexación de la información sino por supuesto una versión transhumante de la condición de individuo. Si bien es cierto la crítica podría centrase en los pros o contras de este tipo de tecnología, para las Ciencias Sociales Contemporáneas su implementación y desarrollo puede sugerir preguntas mucho más interesantes, por ejemplo, de que manera se puede pensar la realidad aumentada en ciencias sociales?, de que forma este concepto afecta el diseño de las investigaciones? hasta que punto podemos instaurar un sistema de flujo de datos en nuestras formas de abordajes metodológicos? Cual es el efecto e impacto de una versión hipermedial de los temas, coremática o de sistemas de información "georeferenciados" para nuestras investigaciones? La realidad ampliada se abre paso en principio en el mundo del mercado y del consumo, pero deja espacio para posibles aplicaciones académicas y de recursos y herramientas necesarias para investigar en el siglo XXI.
Me interesa mucho poder sintetizar el trabajo que venimos realizando hacia la definición de modelos o representaciones gráficas en cada uno de los campos que den cuenta de las relaciones y variables. Este documento es clave:
ResponderEliminarhttp://ddd.uab.cat/pub/papers/02102862n72/02102862n72p165.pdf
Maestría en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos
ResponderEliminar22-03-12
“Aquí, como ves, necesitas correr con todas tus fuerzas para permanecer en el mismo sitio. Si quieres ir a otra parte, tendrás que correr por lo menos el doble de deprisa”
El “aquí” del que habla la cita se refiere al mundo que encontró Alicia luego de atravesar el espejo, es decir, no es el “aquí” familiar y confortable de la cotidianidad, sino el “aquí” de una realidad distinta, distorsionada, inversa, oculta en el juego del espejo.
Sin embargo, pensar en una realidad en donde haya que correr de prisa para permanecer en el mismo sitio me remite, indudablemente, al escenario contemporáneo de las tecnologías, el flujo incansable (inasible) de información, “la velocidad de las cosas”. Es más, pensar en una realidad donde hay que correr el doble de rápido, duplicar “todas tus fuerzas”, para hacer desplazamientos, no hace más que evocarme el vértigo de la actualidad, donde es preciso multiplicar las fuerzas para lograr transformar y ser transformados por la realidad.
Es en este escenario de cosas donde innovaciones como la “realidad aumentada” viene a ilustrar de manera clara esta multiplicación de las fuerzas: ampliar la realidad, saturarla, densificarla, con el fin de ampliar nuestras posibilidades de acción y comprensión sobre ella. Es decir, más allá de pensar en la realidad aumentada en su dimensión tecnológica, me interesa como analogía de lo que la investigación – sea cual sea nuestra forma particular de acercarnos a ella – tendría que producir tanto en la realidad como en nosotros mismos.
No obstante, en investigación el asunto no se reduce solo a la posibilidad de ampliar la realidad, pues de nada serviría si el investigador no sabe hacia dónde mirar, o desde donde ver mejor, o dicho de otro modo, sin un marco metodológico que permita ampliar la realidad y navegar con destreza en ese mar de nuevos datos, de posibilidades desconocidas.
Y es justo en este punto donde me pregunto: ¿cómo lograr una metodología que logre ampliar la realidad, y me de las herramientas para intentar abarcarla? ¿Es necesaria la construcción de una metodología nueva, o pueden usarse metodologías tradicionales desde nuevos puntos de vista? ¿Es preciso pensar la investigación en términos de “realidad aumentada”? ¿Y si en lugar de densificar, se simplifica para ver cosas que tal vez no hayan sido vistas antes?
Esta última pregunta me remite a la contraparte de la realidad aumentada: La realidad disminuida, entendida ésta como posibilidad de simplificar, restar elementos a la realidad; y me pregunto si tal vez una combinación de las dos pudiera ser la clave para hacer investigación, si quizá para un investigador sea necesaria la capacidad de expandir y contraer la realidad que quiere investigar, si es posible que esta elasticidad sea el elemento crucial en la construcción de una propuesta metodológica, si quizá la elasticidad deba hacer parte del investigador de modo que logre también plegarse a si mismo…
Todas estas preguntas, justo en este momento, me torturan y me alivian, me empujan al abismo y me impiden caer, me cierran puertas pero me abren pasadizos, me permiten estar en el mismo sitio, a la vez que corro con todas mis fuerzas; es decir, es en esa inquietud constante, en la amargura y el regocijo de la incerteza, donde se han gestado nuestros proyectos de investigación, donde han ido tomando forma, o deformándose, pero siempre alimentados de preguntas incomodas, que hacen metástasis incluso en las dimensiones más atrincheradas de nosotros mismos. No sería, entonces, descabellado, decir que en esa pasión inquisitiva reside la posibilidad de aumentar, o disminuir, la realidad.
Que este correr frenético sin sentir que se avanza nos distraiga de los objetivos trazados hacia nuevas formas de ser y estar en el mundo...
EliminarSi es el afán sordo y delirante el que nos agobia e impide hacer de nuestras vidas e investigaciones obras de arte, detengámonos y hagamos del silencio y la quietud métodos sine qua non de la reflexión y la creación.
Quizá, el sosiego pueda ser la vía hacia la fuga y la vibración, hacia la mutación y el rechazo de la velocidad mercantil y hacia la realidad que se aumenta.
Muy buena intuición!!!! cheveré pensar a contrapelo la realidad disminuida creo que es bien sugestivo el asunto y las preguntas que te estas haciendo, bueno son siempre pertinentes depende eso sí de cada objeto de trabajo decidir hasta donde te piensas arriesgar. Creo que lo expandido de la investigación y esa dialéctica que propones con lo disminuido por efecto de la atención, del detalle, de lo inconspícuo puede trabajarse más a gusto en los temas de investigación más personales más vitales. Cuando uno trabaja institucionalmente o formalmente lo más triste es que esas mismas preguntas ni se plantean porque es necesario ajustarse a una "linea base operativa". Muy bien!!!, me dejaste pensando....
Eliminarviene...
ResponderEliminarMe refiero a que en ese devenir de preguntas, en ese flujo de información que aumenta su caudal ante cada interrogante nuevo, está la posibilidad palpable de la “realidad aumentada”, pues no serían necesarias unas gafas que nos amplíen la información si a través de nuestras preguntas logramos que los ojos se abran ante lo no visto, ante esos datos que fluyan y circulan pero que solo quienes están lo suficientemente atentos pueden percibir. Y del mismo modo, una pregunta nos reduce el espacio, lo delimita, nos simplifica (en un sentido no peyorativo) la realidad, y nos permite acallar el ruido blanco, la imagen que distrae, las señales que desvían.
Es evidente, sin embargo, que las preguntas no generan nada si se dejan en el desorden silvestre en el que nacen; es preciso darles un orden, ponerlas en relación, convertir cada pregunta en un nodo, un vértice, un cruce de líneas, que de forma a ese poliedro de ininteligilidad del que hablamos hace unos días en una clase…
A veces pienso que debería existir algo así como un “AutoCad” para investigadores…
jajajajajaj existen!!!! por eso el x mind, o más sencillo, utiliza autocad para hacer investigación y crear modelos!!!!
EliminarRealidad aumentada no necesariamente tiene que ver con agrandar un fenómeno x, tampoco tiene que ver con aumentar el número de elementos de x, es más bien una aplicación de la tecnología y de las herramientas virtuales para superponer a la imagen real una virtual que brinde nueva información, por tanto es una transformación cualitativa de resultado o efecto, que potencia lo que el observador pueda hacer con dicha información. Eso hace cualitativamente diferente el resultado. Esto significa que, tratándose de realidad aumentada (AR), puede obtenerse: mayor economía (menor gasto de energía), más simplicidad y generar conocimiento distinto al que pudiera obtenerse en relación directa con la realidad. A mi modo de ver esto significa promover la multiplicación, no necesariamente la multiplicidad de las percepciones, con una mayor eficiencia (cosa criticable según el lugar desde el que se le mire).
ResponderEliminarCon dicha aumentación de la información debe guardarse cuidado ya que considero, puede generar fatigabilidad en el individuo o colectivo desde el cual emerge, pero también en el investigador receptor (si hablamos de procesos de investigación) o en el consumidor (si hablamos simplemente de usuarios de tecnologías). En el caso de la investigación social, un segundo obstáculo técnico es la sistematización del dato y la rigurosidad de las aseveraciones. Pero además y en tercer lugar, tomando como ejemplo la mixtura entre etnografía y técnicas teatrales, me surge otra dificultad para digerir la propuesta y es la delimitación y alcances del proceso, momentos de apertura y cierre y por tanto la posibilidad de confundir en el proceso de traducción de la realidad que toda investigación produce, el "como sï" y el "como es".
La metáfora de la lupa o el microscópio no me encajan, tampoco la descripción sobre agregar o restar objetos o elementos, como si se tratara de materialidades. Considero que lo que se aumenta, potencia y favorece es la mediación sujeto - objeto, en tal sentido una metáfora ajustada al uso de esta técnica sería afirmar que la técnica cumple el papel de el oso de peluche. Acudo para explicar esto al psicoanalista Donald Winicott que tanto interesa a Jairo, por el papel de aumentación que juega el rock en las audiencias. Uso la palabra aumentación para que suene a lo que hacen los químicos cuando agregan una sustancia a una mezcla previa para intensificar sus efectos, el resultado más que un mayor número de elementos es un efecto catalizador.
Los intensos procesos de individualización de los seres humanos en el mundo contemporáneo hacen que las distancias entre unos y otros sean mayores. No es sólo un asunto de proxémica, me refiero a la distancia psicoafectiva que nos hace percibir al otro como próximo o distante. Es Winicott, quien introdujo el concepto de objeto transicional para hablar del papel mediador (aumentación)entre mundo interno y mundo externo. Cuando los objetos del mundo externo se alejan, el objeto transicional cumple un papel, que en el caso del niño puede tratarse de su osito de peluche, para representar al ser querido (mamá)durante su ausencia provisional o definitiva. En la vida posterior son muchos los objetos transicionales que, como el cigarrillo,vienen a convertirse en objetos intermediarios (término usado por el psicodramatista Rojas Bermúdez)en las relaciones sociales al no encontrar otras formas de conectarnos.
Me parece claro el problema que abordas sobre la delimitación, en efecto al expandir un sistema bien sea x vía tecnológica en una simple consideración de sumas y restas o por vía simbólica (que es la que más me agrada a mi para entender AR) el saber hasta donde puedo yo con lo expansivo es clave. Sobre esto no se ha trabajado mucho pues vale más la espectacularización en ambos casos. Muy Bien buen aporte!!!
EliminarRespecto a su aplicación en la educación y la investigación:
ResponderEliminarEn la actualidad son muy "socorridas" estas tecnologías, ya que hacen emerger información que estaría de otra forma bloqueada, oculta o simplemente invisible. Pero su "espectacularidad" y eficiencia debe volvernos aún más prudentes por los efectos ficcionales y dramáticos que produce. No sólo puede llevar a confundir el "como sí" con el "como es", sino además a confundir el mapa con el territorio, como afirman con frecuencia teóricos como Gregory Bateson.
Hace poco leí que cada persona constiutye una manera particular de vibrar, y en esa medida el contacto con otro produce agenciamientos, singularidades... tu argumento de la relación sujeto-objeto tambien es, a mi juicio, la clave para hacer la realidad aumentada en investigación... No son los artefactos, tampoco el efecto que produce la lupa, es más bien la manera como ese objeto produce intensidades en mi, provocaciones constantes para no dejarlo perecer en la linealidad, en la común primera dimension.
EliminarMaestría en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos
ResponderEliminarRealidad Aumentada en la Educación: una tecnología emergente
Leidy González
Pensar en la realidad aumentada (RA) como posibilidad metodológica convoca en el investigador no exclusivamente la introducción de dispositivos, o la aplicación del magic book en el cual los estudiantes pueden visualizar el contenido real de lo que leen; pensar la RA aumentada como posibilidad inquiere una suerte de detonación mental/corporal. No es, creo yo, en el exterior donde se hallaran las formulas para hacer del proyecto un sistema de resonancia lo suficientemente potente como para impactar al otro, si antes no me ha impactado a mí.
La creación en el diseño pasa necesariamente por una producción interna, quizá una composición de intensidades en términos de Deleuze. En la sesión se hacía referencia a la Estética como el quid del asunto, del vínculo plástico en las elaboraciones metodológicas, de la activación de los sentidos en la detonación corporal. Cómo superar la planicie si continuamos estancados en la racionalidad más pura.
En las maquetas de primer semestre alcanzamos a pillarnos muchos elementos, rompimos la linealidad y nos vimos desde adentro los problemas, era lógico, era nuestra plástica la que estaba expuesta. A veces la linealidad del esquema o del marco lógico extermina cualquier posibilidad desde adentro, habrá que trampearla, es inevitable proponer algo por fuera del esquema, por lo menos para efectos académicos, pero quizá sea posible retornar a la maqueta, acudir al auxilio de los esferos de colores, de la libreta de cauchito, esos son a mi juicio los dispositivos que por ahora nos serán más útiles.
No se trata de leer acerca de la empresa, y que ésta aparezca, de ser así el provecho sería mínimo, se trata de leer acerca de la empresa y que aparezcan colores, matices, nodos; que todo lo que surja no sea el objeto mismo, sino las relaciones, las tensiones, las posibles conexiones, pues sólo con estos se podrá alzar la primera dimensión, maquetarla hacia una tercera. Así lo entiendo, y desde luego no deja de ser un reto el ejercicio.
El puente entre el concepto y el experimento es todo un reto. El hipervínculo que lleve a la maqueta será todo un acto de liberación, de rebeldía, de trampa. Los dispositivos necesarios no se circunscriben a ostentosos artefactos tecnológicos. No olvidemos las sesiones anteriores en que considerábamos el silencio como potencia en la invención. Empezar a aumentar la realidad, será entonces ir agregando al silencio pinceladas (resaltador en su defecto) propias del experimento: qué pasa si por un momento mi objeto no es el objeto, si la empresa es apenas el pretexto –como lo fue lady gaga- para ir más allá, para superar la planicie y de paso la incapacidad de alimentar el método con brebajes (virtuales/estéticos/tecnológicos) distintos al a, b, c metodológico.
Creo que no es interesante considerar la realidad aumentada como metáfora o como modelo, o la simulación como herramienta, estas pueden ser en si misma objetos, problematizables de investigación, pero la investigación sobre ellos debería tomarse en serio las implicaciones que tiene, es decir no asumir que son simplemente desarrollos tecnológicos para vender, mercancías, es cierto que crean nuevas estéticas, pero también debería considerarse sus implicaciones, fuertes, epistemológicas.
EliminarSin comentarios, creo ya te la pillaste como dices tú! Muy bien...veamos entonces como eres capaz de Aumentar tu realidad del proyecto...!!!
EliminarRetos
ResponderEliminarPor: Caterine Pardo M.
“No hay nada, me parece, en este mundo que se hurte a nuestro pensamiento. Nos desplazamos: cada cosa entra en nuestra mirada. Más lejos que la mirada calculamos una inmensa extensión donde se ordenan mundos que una lenta fotografía revela.
¿Inmenso? pero esta pretendida inmensidad la hemos hecho entrar en nuestras medidas, hemos incluso reducido a nuestras medidas lo que ante todo pareció excederlas.
Sólo la muerte se sustrae al esfuerzo de un espíritu que se ha propuesto abarcarlo todo.
Pero la muerte, se dirá, está fuera del mundo. La muerte está fuera de los límites. Como tal ella se sustrae necesariamente al rigor de un método de pensamiento que no considera nada sin haberlo limitado”.
Este mundo en que morimos, Georges Bataille.
Podría quizás crear un escrito del deber ser del investigador en ciencias sociales frente a adelantos tecnológicos como la realidad aumentada, o aludir a la necesidad de una investigación que rompa con los métodos ortodoxos y desarrolle un pensamiento no vertical sino horizontal, quizás también un debe ser de la educación ante el mundo contemporáneo, sin embargo más allá de haber estudiado algo, más allá de pretender ser algo, me abarcan mas dudas que certezas frente al mundo, me abarcan más incertidumbres que seguridades a la hora de pensar o crear “tratados”, métodos, “guías útiles” que respondan a la complejidad del mundo actual, una frase conocida dice que cada época tiene su propia complejidad o sus propios problemas si se quieren llamar así y desde allí es desde donde supuestamente se deberían erigir nuevas formas de aprehender el mundo, la vieja idea cartesiana del hombre como amo del mundo, donde el aprehender estaría atado al dominar de forma explicita o implícita, pero ahora ante un mundo convulsionado donde las viejas instituciones modernas se caen a pedazos, donde se desbordan los limites espaciotemporales y donde lo real va mas allá de lo que podemos enunciar o imaginar del mundo, resulta irrisorio creer que podemos dominarlo, moldearlo, que podemos dictaminar el deber ser del mismo, creería que es más una cuestión de trabajar sobre lo que el mismo mundo es y ofrece y no sobre lo que cada uno quiere que este sea.
Hoy más que nunca he descubierto que lo que solía llamar mi idea obsesiva de vida no es quizás tan mía, no me pertenece, ha sido obsesiva porque nací con ella en medio de ella y quizás quise hacerla mía, pero siempre se escapaba, me engañe al creer que era mía, que la estudiaba, que la aprehendía, todo este tiempo en realidad yo le he pertenecido a ella, por ello más allá de hoy buscar comprenderla, hoy busco entender su influjo sobre mi, mismo que ejerce de una forma u otra en el mundo. Si la educación como idea obsesiva de vida me lleva a cuestionarme constantemente en lo que soy, en lo que pretendo o espero, mi desprecio por la forma en que las tecnologías impulsan cada vez más el consumismo exacerbado, y la inmersión pueril, maquinica y sin sentido de tecnologías en educación hacen aún más compleja mi tarea de reflexionar en torno a lo educativo, lo hacen complejo porque no logro entenderlos del todo, porque aún me cuesta hallar el punto de quiebre entre la idea economicista y consumista con la que estos surgen y las ideas de renovación, cambio, innovación y/o transformación con las que se adoptan en educación.
...sigue...
Esto sin duda lo que deja entrever es quizás mi incapacidad para desmontarme de las ideas con la cuales me he ido formando académicamente todos estos años, quizás aferrarme a lo que quiero ver no me deja ver la sociedad que esta emergiendo, que se hace presente, bajo unas situaciones y medios que me he negado a ver, quizás mi critica mordaz a la inmersión de tecnologías en campos tales como la educación no me permiten crear sino tan solo juzgar y no se juzga sino tan solo a lo que se guarda un cierto temor, temor de los alcances de eso desconocido, alcances que no necesariamente deben ser leídos de forma dual (bueno-malo) sino como puros alcances que emergen como tal. Si la realidad aumentada crea una sinergia entre lo real y lo virtual, si es en ella donde la realidad se expande donde se despliegan las capas de lo que observamos, el uso de una realidad aumentada para hacer competentes a unos estudiantes en una técnica como en el caso de la escuela española, hace cuestionar si el traslado de este tipo de tecnologías impulsa nuevas formas de comprender analizar y ver el mundo.
ResponderEliminarPensar una realidad aumentada en ciencias sociales, mas allá de la mera implementación, pensaría yo, estaría en comprender esa realidad aumentada, en comprender sus flujos internos, sus formas de darse y en encontrar sus puntos de anclaje con lo social, puntos que desbordan las ideas mercantilistas con las que pueda surgir la realidad aumentada y que se quiera o no se desdibujan en el mismo manejo que las personas hacen de esta, la realidad aumentada como creación humana, hace parte de lo onírico del hombre, no de lo racional, sino de lo que él es capaz de imaginar y soñar, otra cosa es que esto sea utilizado para impulsar el consumismo, pero no se debe olvidar que surge de lo más profundo del ser mismo, de lo que lo motiva y lo mueve, de su imaginación y sus sueños, de lo que puede ser llamado “irreal”, si logramos desplazarnos de un pensamiento puramente racional, si logramos ver lo que no vemos, si logramos que nuestro pensamiento pase del régimen diurno, al régimen nocturno del que habla Durand, quizás lo tecnológico deje de tomarse como una herramienta que se lee externa a lo social y logre comprenderse la fusión de lo social y lo tecnológico en la actualidad, en ultimas comprender lo que hay no lo que se quiere que haya.
Un reto enorme para mi hoy es dar el paso de una metodología del deber ser a una metodología que al menos sea, una metodología que no solo sea un discurso, sino que sea a su vez un mito, que de cuenta de los constantes traspiés a los que yo Caterine Pardo he tenido que enfrentarme en el camino por reflexionar una obsesión de vida que fluye en una sociedad saturada de futuro, que se mueve en el presente y en la que muchas veces no me reconozco pero que aún sin quererlo hago parte.
ARF!
Eliminar(Augmented Reallity Factor) pude sin duda entenderse como un elemento de lo "imaginario" a decir de Durand (2000:106): es alógico con respecto a la lógica occidental, no localizable, con tiempo no disimétrico,, redundante, holográfico, (...) muy cercano a la música, esta última como el mito o el ensueño, reposa sobre vuelcos simétricos, temas que solo se conquistan por su redundancia persuasiva. La música, más que cualquier otra, procede por una reiteración de imágenes sonoras OBSESIVAS". Te diría entonces que desmitifiques tus obsesiones, de pronto te das cuenta que más allá del escenario posapocalíptico descrito solo se trata de diferenciar educación de Formación.
Oscar Efrén Guerrero Angel
ResponderEliminarParece posible en la actualidad evitar ciertos problemas que han dejado obsoletos algunos prejuicios en la investigación, estos podría ser la diferencia entre cantidad y calidad, la autonomía de lo social, y uno que se revela con lo propuesto por la lectura sobre simulación: el problema de lo real y lo ilusorio. Algunas de las reflexiones a continuación van dirigidas sobre este problema.
Lo primero que hay que considerar es que las apuestas investigativas en simulación tienen dos componentes: el primero nos lleva a considerar la simulación como herramienta para la investigación de realidades, sean estas del dominio de la ciencias naturales o sociales, y el segundo componente, el que más me interesa, es aquel que puede considerar la simulación como un objeto, generador de problemas, válido para la investigación; sobre este último punto se podría realizar una consideración de orden del realismo y otra más epistemológica.
La simulación como una herramienta ha tenido varios usos, la mayoría de ellos apoyados en modelos matemáticos, sin embargo esto no ha sido óbice para desarrollos interesantes en el campo de las ciencias sociales, con modelos matemáticos o con otro tipo de modelos. La simulación como modelo implica, a mi modo de ver, que la producción que se realizan por las tecnologías que simulan son solo una forma de potenciar la investigación, sea en el procesamiento de datos, el establecimiento de relaciones o la prueba de hipótesis; esta apreciación, creo, asume la simulación como un producto tecnológico como instancia para perseverar, como un momento dedicado a darnos la razón, como una prolongación de la razón; estas consideración pienso dejan de lado todas las potencialidades de la simulación pues siguen en el mismo problema de lo real y lo ilusorio o virtual, es decir se asume la simulación como una virtualidad, lo que nos lleva a continuar con el mismo esquema tradicional de la ciencia, con la misma imagen de aquello que es medio para abordar o aprehender una realidad que es diáfana.
Por otro lado, y pretendiendo poner en cuestión aquello que se considera lo real, está el segundo componente que concibe la simulación como un objeto de conocimiento; creo que es aquí donde este fenómeno pude ser revolucionario por los siguientes aspectos: primero asume que las realidades tecnológicas produce realidades cualitativamente diferentes, es decir, se toma en serio el modo de las nuevas tecnologías como novedad contemporánea. Segundo desplaza el asunto de lo real del asunto de lo medible en términos clásicos, de lo ostensible, lo palpable, lo que tiene una realidad como solido, desplaza eso real, quizás, a lo dado, a lo experimentable, entonces tendríamos que todo aquello experimentable es real, esto podría contagiar otros dominios de conocimiento donde existen experiencias que no tienen el estatuto de reales por no pertenecer a esa objetivación clásica de lo solido. Y tercero, la simulación asume una unidad que borra la diferencia entre la representación y el mundo, donde el modelar y simular es producir mundo, es decir, estas tecnología producen mundo, no representan un mundo, en esta medida no son un medio para estudiar el mundo, son parte de este y por ende se debería estudiar por sí mismo.
Con lo anterior tendríamos que lo que produce la simulación es una realidad (realismo) es algo mas en el mundo o que hace el mundo, y dos, es posible conocer o producir conocimiento sobre esta realidad que considere sus propias singularidades, quizás un conocimiento, una epistemología novedosa.
Resulta interesante esta temática precisamente con tu proyecto de investigación, pues asaltan preguntas (a mi manera de ver) sobre esas fuerzas que dan cuenta de lo científico en una disciplina particular, ¿Hasta que punto son reales? ¿Son virtuales? ¿cual es el rol de los modelo? ¿Son estos modelos posibilitadores de predicciones?. Se que hay mucho por leer pero hay un texto de Clement Rosset que seria chévere para produndizar en estos asuntos y el trabajo de grado: Lo Real: tratado de la idiotez. En la pag 75 se pregunta: ¿cuáles son las formas más frecuentes, las más notables, de la búsqueda del sentido? Cabe distinguir aquí dos corrientes básicas que relacionaremos, respectivamente, con la figura del ilusionista y con la del incurable. El ilusionismo filosófico consiste en anunciar el sentido sin mostrarlo, de la misma manera que un ilusionista hace que sus espectadores vean un objeto ausente por simple fuerza de sugestión. (...)Lo incurable corresponde a la conservación de sentido ligada a una clara percepción de la insignificancia. El incurable es atacado por una enfermedad para la que hay excelentes remedios, pero cuya administración, sin embargo, por razones bastante misteriosas en su caso, resulta ineficaz" (2004:82). Clave en el terreno de lo metodológico ubicar en esa otra historia de la disciplina (el objeto de estudio) y en el investigador (reflexividad) lo incurable de lo ilusorio.
EliminarPensando en la realidad aumentada y en la necesidad de escribir a tiempo en el blog surgió ante mí un evento que me remitió a ausencias imborrables de mi existencia: la muerte. Apropiándome de las palabras de Bataille, que Caterine cita como epígrafe de su entrada en el blog, la muerte es quizá de las pocas realidades que es capaz de sustraerse del esfuerzo de aquellos que pretenden abarcarlo y conocerlo todo… Y sin embargo, ella puede abrir la puerta de respuestas antes nunca resueltas e incluso de permitir preguntas que habrían sido impensables en la simulación de su ausencia. Ante ella, ante la hermana muerte, todo pierde su sentido, todo se trastoca, todo se expande, todo se contrae... Ella, convive en la escena de la vida transformando lo que toca, aumentando la percepción, exaltando lo más minúsculo e impredecible.
ResponderEliminar¿Y por qué relacionar la idea de que la realidad aumentada puede apoyar el diseño metodológico de la investigación con la muerte? Porque he estado tratando de imaginar cómo sería tener un método que pudiera permitirme ver el tema que me inquieta y me afecta de manera ampliada, en y desde varias dimensiones, desplegando múltiples vértices, caras, ángulos… y, por ahora, solo puedo recordar cómo me sentía con la muerte inesperada de alguien a quien se ama. En aquellos días, quizá por las lágrimas que distorsionaban mis ojos y mi visión, quizá por los afectos que iban y venían o quizá por la inefable sensación de que todo vale mierda ante la presencia de la ausencia, el estado alterado de conciencia que experimenté me hizo sentirme en planos distintos de la existencia, en planos de inmanencia que se sobreponían con el paso del tiempo y con la disipación de las brumas que ocultaban los gritos del silencio en la vida cotidiana.
Ante mis ojos, la muerte me dio un haz de sabiduría, si se me permite, en la que cualquier cosa que oyera, viera, sintiera, pensara tenía su justa dimensión, su precisa profundidad, su exacta importancia para responder las preguntas que con la muerte emergieron de lo que antes era natural, obvio, intocable. Todo lo que antes estaba vedado, oculto, encriptado para mí, iba adquiriendo no solo un lugar, sino que iba deviniendo en nuevas preguntas, en nuevas respuestas, en nuevos vestigios que me daban pistas para armar un relato más o menos verosímil a lo que me interrogaba.
Si es así, si se puede abstraer la actitud y metodología para conocer que la muerte pone ante el sobreviviente atento e inquieto, podría decir que es posible ampliar la realidad interiorizando en los sentimientos que se pliegan de afuera, captando selectiva pero sensiblemente los influjos del exterior y que se adhieren a las preguntas y respuestas, permitiendo preguntarse lo incómodo o incorrecto, haciendo conexiones de asuntos que quizá no suenen racionalmente relacionados. O quizá no; quizá la muerte no se deje someter a la aprensión de sus métodos o incluso de sus efectos y siga ilimitada para huir en la inmensidad.
La dificultad de cruzar dos metafísicas es por lo menos desbordante. AR es en efecto una construcción expandida de un fenómeno, para nosotros, no solo involucra lo digital sino lo correlacional, la suma e identificación de variables, de posibilidades. La muerte como pulsión, como axis de una mirada ampliada puede funcionar en tanto perspectiviza como tu bien lo dices todo cuanto ocurre, la muerte, el dejar de resistir, sin duda ofrece sentidos y esperanzas y puede ser función de lo ampliado como tanatos creador.No obstante como bien lo he mencionado es necesario pasar de lo prefigurativo a la concreción, si es la muerte, que sea la muerte, pero que no nos conduzca tan precipitadamente a ella en términos de lo que nuestro proyecto VIVO implica...
Eliminar"Si tan sólo yacieras fría y muerta,
Y las luces del Oeste se apagaran,
Vendrías aquí, e inclinarías tu cabeza,
Y yo reposaría la frente sobre tu pecho,
Y tu murmurarías palabras de ternura,
Perdóname, pues ya estas muerta:
No te alzarías ni partirías presurosa,
Aunque tengas voluntad de pájaro silvestre,
Mas sabes tú que tu pelo es prisionero
En torno al sol, la luna y las estrellas:
Quisiera, amada, que yacieras
En la tierra, bajo las hojas de Bardana,
Mientras las estrellas, una a una, se apagaran".
W.B Yeats.
La realidad aumentada propone un escenario en el que se pone a prueba lo real con el fin de dar paso a experiencias distintas a partir de algo ya conocido. Un escenario con componentes reales y virtuales que no tienen mucho sentido sin la interacción humana como parte de la experiencia.
ResponderEliminarEste ejercicio me remonta a lo que denominamos ahora un “museo de cuarta generación”, en los que la experiencia adquirida en la interacción de un humano con el objeto es el principal objetivo de la creación de los mismos. Recuerdo que una de esas experiencias, por ejemplo, proyectaba en un muro un paisaje natural con una caída de agua, mariposas volando sobre las flores, y plantas que se movían por un supuesto paso del viento; al ingresar la persona en el escenario podía con su movimiento intervenir en el paisaje: espantar las mariposas, mover las plantas, modificar la caída de agua.
Ahora que tengo la oportunidad de pensar nuevamente en esa experiencia me pregunto si hemos hecho el ejercicio de considerar el mundo con posibilidades adicionales no solo para resolver problemas, sino simplemente para pensar la cotidianidad de manera diferente. Pienso entonces darle sentido a lo que siempre he considerado una tontería, algo que me ha acompañado durante muchos años y a lo que nunca le he puesto atención: las que hemos denominado “bolas de heno”.
La “bola de heno”, que fue utilizada inicialmente en las caricaturas para hacer una referencia graciosa al vacío en medio de un comentario o una acción que no tiene sentido en medio de un contexto; utilizo esa expresión desde hace unos 15 años especialmente para aludir a cualquier acto que realizo y que en síntesis me parece estúpido o fuera de lugar, y resulta gracioso hacerlo. Sin embargo, esta vez pienso que mis situaciones “bola de heno” tienen un lugar especial en el espacio de la realidad aumentada. Y no porque creen un escenario de virtualidad, sino porque permiten explorar posibilidades, aparentemente fuera de contexto, que abren paso a ideas no pensadas.
(sigue...)
Las “bolas de heno” aparecen en conversaciones académicas, serias, y también en actividades cotidianas. La aparente estupidez de la situación provoca risa y comentarios adicionales… Las personas crean a partir de la “bola de heno” posibilidades diferentes de ver el mundo, que inicialmente no tengan mucho sentido, pero que esencialmente salen del orden de lo que consideramos normal. El valor de las situaciones que no tienen sentido es que agregan a nuestro pensamiento arraigado pensamiento racional occidental la posibilidad de ver distinto, sin importar si tiene utilidad o no. Pasando a un proceso de mayor rigurosidad, tal vez el momento en el que consideramos que una idea, una perspectiva, que por sí misma pueda considerarse sin sentido, podría convertirse en una alternativa inexplorada que ofrezca nuevas posibilidades. En mi campo laboral, por ejemplo, haberle prestado atención a un comentario personal que inicialmente surgió con el fin de parecer una “bola de heno” para mis compañeros constituye ahora en una herramienta que uso en la consulta de los más jóvenes para que podamos problematizar escenarios de intimidad, en el que el joven expresa lo que siente y las preguntas que se hace a diario en la vida sexual. El diálogo resulta divertido pero también interesante en la medida en que los jóvenes en su consulta con la enfermera exploran sus pensamientos al límite, se ríen de sus propios comentarios pero saben que por primera vez se enfrentan al “monstruo sexual” que acompaña a una sociedad con una moral particular.
ResponderEliminarLa realidad aumentada entonces, desde mi punto de vista, no aplica solamente en escenarios virtuales creados digitalmente con en el caso del escenario natural en el que estuve jugando con la caída de agua, sino que al superponer posibilidades que inicialmente pueden parecer “estúpidas”, o sobre todo, “fuera de contexto” en un contexto cotidiano se pueden producir perspectivas diferentes que también hacen su aporte en nuestra sociedad.
Por lo anterior, y puesto que no lo había pensado antes, creo que prestaré mayor atención la próxima vez que, premeditadamente o no, aparezca un momento “bola de heno” en mi cotidianidad.
Pues vaya que esta "visión de lo aumentado" resulta particular pues quizas existe un vinculo en lo que efectivamente prejuzgamos de ridículo o estúpido, la ciencia ficción, o lo que denominamos ficción siempre resulta premonitoria a pesar de quienes la estiman como pura fantasía, por lo menos en términos de gadgets y la aparición de nuevos dispositivos. Ahora bien, la metáfora con la "Bola de heno" puede resultar paradójica pues si bien es cierto existe una mediación que se logra usando esa figura o ese lugar común, como bien tu lo afirmas requiere más allá del expandir lo "divertido" un criterio ético y estético para que de alguna forma el mismo monstruo que tu llamas "sexual" no termine postrado en la culpa sino en algo mucho más peligroso: el ridículo. AR es en efecto mucho más que digitalización y un evento o fenómeno social aumentado es utilizando tus términos, bolas de heno no de pelusa y residuos sino de cosas contundentes y de alambre de púa que obliguen a pensar precisamente lo que esta o se muestra fuera de contexto.
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